domingo, 28 de noviembre de 2010

Los sagrados Gatos Siameses.

 

Los sagrados Gatos Siameses.
En la tierra, el vínculo entre el gato y el humano tiene carácter de eterno, hoy en los mercados eg
Los egipcios consideraban como dos aspectos de la misma fuerza divina a Sekhmet siendo el aspecto violento de lo divino sol, y Bast como el aspecto más suave.
En una leyenda egipcia, que habla de la búsqueda del libro de THOTH, uno de los personajes es un misterio, la sacerdotisa de Bast, que sedujo al Príncipe Setna, diciéndole:
“Se alegre, mi dulce señor, yo estoy destinada a ser tu novia. Pero recuerda que no soy una mujer común, sino el hija de Bastet y no puedo soportar un rival. Por lo tanto, antes de que sea tuya escribe en un pergamino el divorcio contra tu esposa actual, y también que harás que sus hijos sean asesinados y arrojados a los gatos de Bastet”.
En esta cita se arroja luz sobre un concepto popular entre las mujeres egipcias el poder que ejercían residía en su belleza con la cual lograban lo que deseaban, y esa belleza tenia su ideal en el aspecto felino.
El maquillaje que solían utilizar acentuado características particulares, especialmente los ojos, que les dio un misterioso aire gatuno.
ipcios se encuentran en cantidad las imágenes de
Bast que todo turista accede a comprar, ya que viene a tener el mismo significado hoy que en la antigüedad, cuando se realizaba la celebración anual a este Dios, y se les ofrecía a los peregrinos su imagen en arcilla A menudo los niños son consagrados a Bastet, haciendo un corte se en su brazo y vertiendo gotas de sangre gato sobre la herida.
En la cultura nórdica o Vikinga los gatos estaban asociados a Freyja la Diosa esposa de Odin, cuyo nombre significa “la Señora”, considerada también como diosa de la Fertilidad, era amante de la magia definiendo su forma particular que recibía el nombre de Seidh, un sistema de trance muy similar al chamanismo, relacionándose con el día viernes (en ingles Friday).
Ella poseía un transporte personal que representaba un magnífico carro, tirado por dos grandes gatos de color gris.
Los Gatos en los países islámicos;  se consideran animales muy limpios y apreciados por ello, pero por sobre todo por una leyenda popular en la que el profeta Mahoma brindaba a los gatos un lugar muy especial en el convivir.
Se dice que una vez, el Profeta debía realizar un llamamiento a la oración, pero su gato estaba durmiendo en la manga de su túnica y en lugar de despertar a el gato, el Profeta simplemente rasgó su manga, para dejarlo descansar, y el fue realizar su deber, demostrando así su respeto por este animalito, tan importante en todas las culturas.
Continuando con la fascinante historia de estos místicos animales, que marcaron profundamente las vidas de los antiguos, en Egipto se acostumbraba colocar a los gatos reales femeninos en a ataúdes de mármol, así como las leyes eran tan estrictas respecto de su cuidado, ya que si un hombre mataba a un gato, le correspondía la pena de muerte.
Otro dato curioso que representa la importancia de el gato en la sociedad antigua era, que cuando un gato moría, su dueño en señal de duelo debía afeitarse las cejas.
En la tumba de Tutankamon, la imagen de un sereno “Bast” fue encontrado en un santuario dorado, donde se encontraba el ataúd real.
Uno de los descubridores de la tumba, Lord Carnarvon un filántropo ingles, que financiaba expediciones en Egipto, se dice que se convirtió en un fanático de la egiptología, después de descubrir un gato en un ataúd, lo cual según cuentan lo marcó de por vida, en cuanto a su interés por el misterioso mundo egipcio.
Los gatos egipcios se propagaron desde Egipto al mundo por el  aumento en el comercio internacional con el Antiguo Egipto, especialmente por fenicios y romanos, creándose nuevas leyendas sobre ellos en lo países a los cuales arribaban.
Los gatos domésticos en Egipto son todavía muy respetados, dando a comprender su vinculo terrenal con los seres humanos, que perdura a través de los tiempos, mostrándolos como un símbolo de eternidad, algo que los egipcios antiguos, ya sabían y por lo tanto los veneraban.
Una leyenda oriental cuenta que cuando los reyes de Siam murieron, sus almas se fundieron en un gato Siamés, con el fin de poder estar presentes en la coronación del futuro rey de Siam, antes de ascender al cielo.
Esta raza de gatos en éste país han sido tratados como parte de la familia real, residiendo en el palacio con todas las atenciones y cuidados reales.
Pero además hay algunos gatos siameses que tienen arrugadas sus colas y cuentan las leyendas que son considerados como mágicos, ya que eran utilizados por las princesas para que ellas dejaran sus preciados y valiosos anillos en su cola, para que éste los guardara de cualquier ladrón, por que se decía que al deslizarse el anillo por la cola, ésta se iba haciendo invisible.
Así cuando ellas se retiraban a descansar o se bañaban, los gatos se transformaban en depositarios de estos bienes preciosos para la familia real, por lo cual eran de confianza para ellos y el pueblo los respetaba por eso considerándolos mágicos, creencia muy arraigada en el Lejano Oriente.
Otro mito sobre esta raza felina tan especial y misteriosa de Oriente cuenta que originalmente eran llamados Si-Suwat y más tarde fueron rebautizados por “RamuRey de Siam V, ya que estos gatos son utilizados en rituales de procesiones planificadas para traer la lluvia a los campos, como reza un poesía o conjuro acerca de ellos, utilizada para tal fin;
"Los cabellos son lisos

con raíces en las nube,
como puntas de plata,

el agua atraerán
y sus ojos brillaran
cual hoja de loto,
que éstos mojaran".
Así los siameses reales pasaban a esta vinculados con los agricultores, a través de la inducción de la lluvia para sus cosechas, relacionándose con la prosperidad y el progreso, además de su conexión con los dioses, que accedían a sus peticiones, según las creencias orientales.
Los Gatos, las estrellas esotéricas más antiguas
En Birmania la leyenda tiene lugar en un templo construido a los lados del Monte Lugo, el templo alberga la imagen de oro de la diosa Tsun-Kyan Kse, donde el santo Mun-Ha fue jefe monje, la diosa Tsun-Kyan se aseguró de renacer como un animal durante la duración de una vida, después de que el alma llegaría al Nirvana (el cielo más allá de la ilusión), brillando con un halo de oro.
Algunos datos sacados de la weeb

En la mitologia egipcia el gato doméstico se encontraba bajo la protección de Bast, que al igual que Sekhmet la hija de Ra, fue la protectora de los gatos, siendo sus dones la alegría y placer.

Su culto se centró en la ciudad de Bubastis (llamada Per-Bast, o Cámara de Bast, de los egipcios), su templo actual. El historiador griego, Herodoto dijo que “no hay templo más hermoso que el de Bubastis” el que  también albergaba una necrópolis donde cientos de gatos momificados fueron enterrados.

Se realizaba un festival anual, que parece haber sido uno de los más populares en todo el territorio de Egipto, acompañado por música fuerte y cantos, donde Sekhmet era representada como una mujer con cabeza de gato o como un gato.

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